José de San Martín (fragmento)

Por Norberto Galasso

Existe otro San Martín, que Mitre no ha tenido en cuenta al escribir su biografía. Veamos:

1) Nace en 1777 ó 1778, sin conocerse exactamente días y mes, puesto que no se ha encontrado el documento que constate su nacimiento. Si bien integra la familia de Juan de San Martín, hoy parece discutible si es hijo legítimo de él y de Gregoria Matorras o es hijo de Don Diego de Alvear y la india Rosa Guarú, que habría sido entregado luego al cuidado de los San Martín. En ese caso, Rosa Guarú no sería solo el ama de cría sino la propia madre. Y también en ese caso, él no sería blanco, sino mestizo lo cual explicaría su tez bronceada, así como su cabello lacio y renegrido.

2) Trasladado a España con sus padres, no concurre al Real Seminario de Nobles, según lo han investigado varios historiadores españoles (“Vida española del General San Martín”) sino a una escuela común en Málaga donde, al ingresar a los 7 años y abandonarla a los 11, en que se incorpora como cadete al Murcia, no habría completado el ciclo primario sino que sólo habría aprobado cuarto grado.

3) Desde el ingreso al Murcia, a los 11 años, hasta su regreso al Río de la Plata, a los 33 años, corren 22 años de influencia cultural española, que modela el carácter de José Francisco. En España aprende a leer y a escribir, a relacionarse con amigas, luego a tener su primera novia, a bailar, a pelear en 30 batallas, a escuchar leyendas, a adoptar costumbres, etc. Hoy sabemos -lo que no se sabía en época de Mitre- que ese hombre de 33 años que regresa a su patria natal, “hablando como gallego” (según testimonio de las memorias de los Oliver Escalada), debía ser un español hecho y derecho.

4) Entonces, ¿cómo es posible que ese hombre -nacido en Perú, pero modelada su personalidad en España- vuelva a América para pelear contra España? Nadie que combate 22 años, en 30 batallas, por una bandera, puede odiar a esa patria como para regresar a América para luchar contra ella, según sostiene la historia liberal. Y esto da pie a la tesis de J. B. Sejean, de que fue sobornado cuando, al salir de Cádiz, pasa a Londres antes de viajar hacia su tierra natal.

5) Sólo existe una explicación: que la Revolución de Mayo tuvo inicialmente un carácter más democrático que separatista. No fue una revolución por odio a España (y escondido amor por los ingleses) como lo plantea Mitre sino que formó parte de la revolución española de 1808, y ésta, a su vez, obraba siguiendo el proceso iniciado en Francia en 1789, como lo sostuvo Alberdi. Esto explica lo que ahora se sabe: que French y Beruti ostentaban estampas con la cara de Fernando VII en los días de Mayo, que hubiese españoles integrando la Junta de Mayo (Matheu y Larrea), que la Primera Junta jura por el Rey Fernando que la bandera española flamee en el Fuerte hasta 1814, que la independencia recién se declare en 1816, a causa de que en 1814 se restablece el absolutismo en España, cuando Fernando VII recupera el trono para virar fuertemente a la derecha y perseguir a los democráticos y anula las leyes progresistas dictadas en 1812. Entonces sí se explica que San Martín venga a continuar en América la lucha por la democracia, iniciada en Francia en 1789 y en España en 1808, y combata a los españoles absolutistas mientras en cambio se entiende con los españoles liberales (como ocurrirá en Perú, con La Serna). También se explica que sólo urja la declaración de la independencia a partir de 1814 y no antes. Luego. San Martín no es agente ingles (pues no sólo es enemigo a muerte de Rivadavia, que servía esos intereses, sino que se ofrece a Rosas y lo apoya, para luchar contra ingleses y franceses). Pero, si se cae la biografía de Belgrano -de Mitre- porque es incorrecta la caracterización de la revolución de Mayo y asimismo, también es incorrecta la biografía de Mitre sobre San Martín, se desmorona la historia mitrista. Es decir, por efecto dominó se caen Levene', Astolfi, Ibáñez y toda la historiografía liberal, lo cual es grave. Pero, evidentemente, resultaría aún más grave que el Padre de' la Patria sea agente inglés.

7) No se usó bandera argentina en el combate de San Lorenzo, pues no existía aún.

9) Sólo organizando el país como monarquía podía obtenerse el reconocimiento de otros países, en momentos en que volvía a imperar el absolutismo en Europa. En el Congreso de Tucumán, Anchorena se opone porque Belgrano y San Martín, al evitar a las dinastías europeas, propugnan el rey inca, que para la plutocracia porteña “es de casta color chocolate, andrajoso y borracho”, según discurso de Anchorena.